El ayuntamiento de la localidad en la que vivo ha organizado un concurso de microrrelatos en gallego, con la condición de que el tema sea el confinamiento (y esa palabra tiene que aparecer en el relato) y que sea en gallego.
El relato se publica en Instagram, con una foto o imagen que se escoja (obligatorio) y de hoy a la medianoche del 22, la gente podrá publicar sus obras y votar.
Así que me hice mi cuenta de Instagram, pedí colaboración de mi nano para que posara en la foto y subí mi microrrelato (máximo 77 palabras).
Sé que no tengo la más mínima opción de ganar. En primer lugar porque mi relato no es bueno y en segunda, porque no soy muy de redes sociales, con lo que no conozco a gente que me pueda votar.
De hecho en menos de 24 horas, hay ya algunos que tienen cerca del centenar de votos. Pero, como se suele decir, lo importante es participar.
Así que he hecho una versión en castellano para ti, ja, ¿creías que ibas a librarte? Pues no.
He de advertirte que hacía mucho tiempo que no escribía, y eso se nota. No vale mucho, pero es lo que me salió.
A veces, en estos días de confinamiento, me acerco a la ventana, cierro los ojos y viajo en el tiempo, hacia mi niñez, una época en la que las vecinas cotorreaban por las ventanas, en la que las radios filtraban radionovelas, música y partidos hacia las calles.
Ahora que no podemos salir a la calle, salimos a las ventanas, a aplaudir, a cantar, a hablar o simplemente a vernos.
Después abro los ojos... y sonrío.
Pues me ha gustado. Para llevar tiempo sin escribir está muy bien. ¡Suerte en el concurso!
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias Margari. No tengo nada que hacer, desde el momento en que el ganador o ganadora se decide por los "likes", es decir, a más popularidad en redes sociales, más probabilidad de ganar. Y yo ni siquiera tenía Instagram...
ResponderEliminarDe todas formas, te diré que llevo ya cinco likes!!!! (la media del resto de microrrelatos va por la centena).
Biquiños!