lunes, 13 de abril de 2020
Chilwood's end, miniserie
Miniserie de tres episodios.
Me atrajo la sinopsis: unas naves espaciales llegan a la Tierra y eligen un granjero americano como portavoz-enlace. Llegan, al parecer, para ayudar a la raza humana, acabar con las guerras, las enfermedades y el desequilibrio económico.
En la imagen, el granjero americano, porque por supuesto, todo está centrado en Estados Unidos de Norteamérica, aunque lo que ocurre sucede en todo el planeta.
Los extraterrestres cumplen su palabra, y al cabo de poco tiempo no hay ni guerras, ni problemas, ni escasez de alimentos... lo llaman una época dorada de la humanidad, todo son unicornios y mariposas. Excepto en un lugar llamado Nueva Atenas, donde viven las personas que eligen seguir en la misma sociedad que antes, es decir, con impuestos, violencia, arte, cultura, empleos y demás.
Y todo muy bien y muy interesante, lo ves, te alegras pero al mismo tiempo piensas qué habrá detrás de todo eso, qué querrán realmente los visitantes del espacio.
Pasan diez años y por fin el extraterrestre muestra su aspecto. Y para mí, ahí, fue donde se acabó la serie. Se toman el trabajo de hacer efectos especiales de lo más chulos, tienen una fotografía preciosa y precisa, un buen ritmo, una historia interesante.... y salen con eso.
Estuve a punto de poner como imagen del post la del extraterrestre, pero, como siempre, trato de no fastidiar las historias por si quieres verlas más adelante. Pero si te pica la curiosidad, sólo busca imágenes de Chilwood's end y te aparecerá. Y entenderás lo que sentí cuando vi semejante despropósito. Además, tan mal hecho, se nota toda la goma y todo el maquillaje.
Siguen pasando los años y llega un punto en el que se deja traslucir lo que sucederá y el motivo verdadero de la aparición de las naves y los personajillos estos. He de confesar que en ese momento la serie pasó a ser una especie de ruido de fondo mientras me dedicaba a hacer otras cosas. De cuando en cuando levantaba la mirada y ya.
La media hora final es para mear y no echar gota, con perdón de la expresión. Desde el muchacho que sale de un calamar gigante (de color naranja y que se ve que es de pega a cien kilómetros), hasta el verdadero final.
Escuece mucho porque el principio fue realmente interesante e intrigante.
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Uys, no me animo, no...
ResponderEliminarBesotes!!!
Y eso que no he puesto imágenes del extraterrestre, que entonces....
ResponderEliminarBiquiños!!!