Lo primero que leí de Delibes fue por obligación, en el instituto. Una vez a la semana, en clase, leíamos El camino. Y, a diferencia del resto de compañeros de curso, me encantó.
A lo largo de los años he leído más obras de este autor, pocas, he de confesar, pero todas me gustaron mucho. Así que a raíz de un comentario que leí sobre Cinco horas con Mario (que leí hace muuuuchos años y que releeré en breve), me dispuse a encontrar títulos nuevos para mí. Y le tocó a este.
La acción se sitúa unos años antes del estallido de la Guerra Civil. El protagonista es el propietario de un comercio de sanitarios para el baño, heredado de su padre. Le va muy bien en la vida, está anodinamente casado, tiene una pizpireta amante y la certeza de que el mundo gira (o debería girar) a su alrededor.
Ve al resto de la humanidad a través del filtro de su vida, lo cual hace que en ocasiones no entienda el proceder del prójimo y en otras, quedar como un tontaina.
Nunca ha deseado tener un hijo, pero por una serie de carambolas de la vida, se autoconvence momentáneamente de que eso es lo que más quiere en el mundo. Pronto cambia de idea pero ya es demasiado tarde: el hijo está en camino.
Lo malcría, consintiéndole todo y pensando que está educando a su hijo de la mejor forma posible, mucho mejor, por supuesto, que sus vecinos, que no paran de tener hijo tras hijo.
Cuando empieza la guerra, las cosas cambian, cada uno reacciona de forma diferente ante la contienda y en el caso de Sisí, por supuesto, se decide lo que es mejor para él, aunque a la larga no sea así.
Me llamó mucho la atención el final de la novela, ya que nunca hubiera esperado que el protagonista tomara la decisión que tomó, precisamente porque, a lo largo de las páginas, se mostró siempre como un ser egoísta, no en plan malvado sino más bien como sería un niño consentido, que no entiende que las cosas puedan salirle mal. No quiero ahondar más en el tema, ya que eso supondría contar el final y es algo que prefiero no hacer.
La recomiendo, al igual que todas las que he leído del autor, a pesar de no ser la que más he disfrutado (creo que ha sido más bien por el carácter del personaje protagonista más que por la novela en sí).
El camino es también de mis novelas favoritas del autor. Aunque aún me queda mucho de él por leer, como ésta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegra coincidir contigo con El camino. Es mi favorita también, aunque Cinco horas con Mario no se queda lejos (ni El príncipe destronado), pero es cierto que toda la atmósfera de El camino es muy especial y muy cercana.
ResponderEliminarBiquiños!