martes, 5 de mayo de 2020

Al calor del verano, John Katzenbach (17)

Ha aparecido el cadáver de una adolescente, asesinada. Era una muchacha dulce, querida, responsable, sin enemigos aparentes.

Malcom es un periodista ambicioso, que recibe la llamada de un hombre que dice ser el asesino. De hecho le proporciona una forma de asegurarse de que realmente lo es. El periódico se aprovecha del hecho para ir por delante en cuanto a la noticia, ya que además, se producen más asesinatos. Malcom no duda en seguir la corriente al asesino, quiere ser el mejor, el elegido, el que reciba las mejores críticas por sus artículos.

Su novia, enfermera, no piensa igual. La postura de Malcom le parece muy cínica e interesada, es como si no le importara la gente que muere, sino el ser el primero en dar la noticia.

Así que el periodista empieza a trabajar mano a mano con la policía, a veces guardando algún detalle o retrasando un aviso para impedir que otro periódico o alguna cadena de televisión le pise la novedad.

A medida que aumenta el número de muertes, la gente que le rodea empieza a plantearse el "todo vale" por la noticia, incluso algunos se asquean de sí mismos y lo de "si no somos nosotros, serán otros", deja de sonar razonable.

El caso es que el asesino le llama, cuando le da la gana. Le cuenta cosas sobre su niñez y sobre su participación en la guerra de Vietnam. Y cosas sobre las víctimas. Con los pequeños detalles que va sonsacando, la policía intenta encontrarle antes de que siga matando gente.

Hasta aquí puedo contar, para no fastidiar la historia.

Sólo añadir que me enteré de que había una película, interpretada por Kurt Russell, basada en la novela. Se titula Llamada a un periodista, es de 1985. Y siempre pasa lo mismo, es complicado llevar una novela a la pantalla, pero en este caso lo único que tiene en común con el libro es que el asesino llama al periodista. Tanto los caracteres de los personajes como el desarrollo posterior de la trama son muy distintos. Eso sí, Kurt Russell estaba de muy buen ver :)

Te recomiendo la novela, no la película.

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