lunes, 27 de enero de 2020

Por culpa de Isi

Hola

Hace mucho que no hablamos tú y yo. Siempre he sido sincera contigo, nunca te he mentido. Claro que tampoco te he dicho siempre toda la verdad :)

Y esta vez no va a ser diferente. La verdad es que casi me olvidé de ti. Sí, suena fatal. Siempre habías estado rondando en mi cabeza, como un ruido de fondo, siempre pensando "esto tengo que contárselo, esta foto tengo que ponérsela", etc. Pero con lo de la operación de cataratas desapareciste momentáneamente.

Hasta que Isi me hizo recordarte. Así que esta vuelta a escribirte es culpa de ella, que lo sepas.

Teóricamente la operación debería haber sido rutinaria y en un mes o mes y medio estar de alta. Pues han pasado ocho meses, si las cuentas no me fallan, y aún no me han dado el visto bueno para hacer vida normal por completo.

No te voy a contar batallitas médicas, sólo decirte que la primera operación fue bastante accidentada y dolorosa. La segunda ya menos, no sé si porque iba concienciada al desastre o no.

Lo curioso es que ahora veo bien de lejos con un ojo y mal de cerca y con el otro justo al contrario, veo genial de cerca y fatal de lejos. Fue hecho a propósito (de hecho esto tiene un nombre médico), para compensar la vista de ambos ojos y no tener que utilizar gafas (al menos de momento).

¿Qué más contarte? Pues que esoy aplicando la técnica de Marie Kondo pero no a mi hogar (aunque falta le hace), sino a mi vida. Estoy eliminando cosas y personas que sólo ocupaban espacio y gastaban energía.

No ha sido fácil, que conste, pensé que me iba a sentir fatal, que iba a echar de menos su presencia o que me arrepentiría, pero no. Al contrario, cada día que pasa estoy más convencida de haber hecho lo correcto. Fuera gente, situaciones y lugares que no aportan más que negatividad.

No puedo ir al gimnasio. Hace un par de meses el oftalmólogo me dijo que probara a ir, pero que si veía destellos o sentía dolor, lo dejara de inmediato. Así que volví, con mi mp3 lleno de música "de sudar" y mi toalla y botellita de agua. Empecé con mucha calma, pero aún así a los veinte minutos empecé a ver destellos blanco-plateados. Es una sensación curiosa, es como si mis ojos lanzaran rayos o algo asi. Lo que no es tan agradable es el dolor, que apareció justo después, como si me empujaran y apretaran los ojos desde dentro. Así que dejé el gimnasio de nuevo.

Pero aquí, entre nosotros, te diré que la semana que viene empiezo rutina gimnástica casera, en lugar de pesas, botellas llenas de agua, mi esterilla y mis ganas, que es lo más importante. A ver si a los poquitos voy haciendo algo, porque quiero volver a sentirme a gusto como antes.

Otra de mis intenciones es contarte las cosas que lea, vea y escuche, al menos las que recuerde. Así que voy a tender la ropa (que estoy escuchando el fin del centrifugado de la lavadora) y vuelvo para contarte más cosas.

4 comentarios:

  1. Espero que prontito puedas hacer vida normal al completo! Y me alegra mucho verte de vuelta!
    Besotes!!!

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    1. En marzo tengo la siguiente revisión, a ver si hay suerte. Gracias Margari :)

      Biquiños!!! Por cierto, tengo desactivado lo de comprobar que no se es robot, pero pasa de mí ampliamente, lo siento :(

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  2. Hola preciosa, y perdona por no pasarme antes, pero he estado a tope yo también.
    Me alegro de haberte dado ese empujón jaja :)
    Y me alegro de que lo de la vista esté solucionado. Espero que lo del deporte/dolor/destellos sea temporal y pronto puedas hacer de todo lo que te apetezca.
    Y nada, decirte que sigo leyéndote.
    Muchos besos

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