martes, 5 de mayo de 2020

Mandingo, 1975

Hace unos días, sin venir a cuento, recordé la imagen de un esclavo negro metiéndose en una especie de olla gigantesca de agua caliente, mientras su dueño le decía que aguantara el calor, puesto que así sería más musculoso aún.

Sabía que era de una película y sabía que la había visto en televisión siendo muy jovencita. Así que empecé a buscar (y me llevó bastante tiempo puesto que sólo recordaba eso) y la encontré.

La historia es triste. Ya lo sé, hay pocas historias de esclavitud que no lo sean. Pero en este caso es triste porque el hijo del dueño es un hombre básicamente bueno, a quien no le gusta hacer daño a nadie, esclavos incluídos. Y las cosas no acaban precisamente bien para él.

La película tiene 45 años encima y se nota, mucho. Hay otras incluso más antiguas que no parecen sentir el paso del tiempo. Esta no es una de ellas.

La trama básicamente es de un hacendado sureño que quiere tener negros mandingos, ya tiene una mujer de esa raza y quiere un hombre para aparearlos y tener más, puesto que son fuertes, altos y sirven para las peleas. El hacendado es un hombre tosco, rudo, bastante ignorante y su hijo es todo lo contrario, da la impresión de que no está cómodo en ninguna parte.

¿Te la recomiendo? Pues no, pero más que nada porque se "ve" anticuada.

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