lunes, 28 de enero de 2019

Tiburón, Peter Benchley


A ver, como casi siempre esto tiene una historia detrás. Hace bastantes meses leí Meg, de Steve Alten. Supongo que ya sabes, el Megalodón que sube a la superficie y se merienda todo. Hace poco vi la película. Normalmente no la hubiera visto tras leer el libro, pero la protagonizaba Jason Statham y esas son palabras mayores.

La película es aún más horrible de lo que esperaba. No se parece prácticamente en nada a la novela, salvo que hay un bicho enorme comiendo gente, barcos y lo que se le ponga por delante.

Aprovecho para decir que la novela está entretenida, no marcará la vida de nadie pero es la típica que te hace pasar una tarde o bien en plan manta y novela o bien en plan tirada al sol y novela. De ese tipo, ya sabes.

Y si me conoces un poquito, ya sabes que hice hace un par de años una maratón de tiburones. Documentales, películas y demás sobre esos animales.

Así que cada vez que veía este título, pasaba de largo. Hasta que el otro día me puse a lo tonto a verlo y lo leí del tirón.

Creo que lo hice así más que nada por la diferencia que había con la película. Todos los personajes estaban cambiados en cuanto a personalidad se refiere. Y las relaciones entre ellos no eran las que aparecen en la película, sino más oscuras y tormentosas. Líos políticos e incluso presuntos tratos con la mafia, infidelidades, arrepentimientos, etc. La verdad es que en la novela lo de menos es el tiburón, lo cual es otra de las cosas que cambiaron en la película (afortunadamente).

Si hubieran adaptado la novela tal cual, habría salido una de las películas que yo defino como de televisión un domingo por la tarde. Así que te recomiendo que, si la lees, lo hagas olvidando la famosísima película. Aunque si no lo haces tampoco te vas a perder gran cosa.

1 comentario:

  1. No es una novela que me llame. Tampoco soy muy fan de la peli, sinceramente.
    Besotes!!!

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